En la espesura de un bosque boreal, se levanta un volcán en la cima del cual se puede ver una llama envuelta por una fumarola.
Paisaje en el que abunda la naturaleza y carece de gentío, aunque se percibe que hay personas por la pequeña pared a la izquierda y al final del camino de terracería.. El tema de esta pintura gira en derredor del volcán y una composición vertical. las líneas, trazos oscuros y brillantes de tonalidades dan vivacidad a esta obra.